Respuesta corta
No es necesario que los usuarios habiliten / deshabiliten la compresión transparente en macOS ya que está integrado en el sistema de archivos.
Respuesta larga
En los días previos a Mac OS X hubo una serie de productos que básicamente lograron lo mismo. Disk Doubler fue probablemente el más popular (porque comenzó la tendencia), pero otras opciones incluían AutoDoubler y SuperDisk!
Estos productos eran muy populares en ese momento (desde la memoria, Disk Doubler era uno de los paquetes de software más populares vendidos para la plataforma Mac). Sin embargo, la razón de su popularidad se debió en gran parte a los pequeños tamaños de disco duro de esa era. A medida que pasaba el tiempo, la necesidad (y la popularidad) de estos paquetes disminuyó significativamente, principalmente porque el sistema de archivos HFS + se lanzó a fines de la década de 1990 y esto permitía tamaños de bloque mucho más pequeños y capacidades de disco mucho mayores.
Con el tiempo, Apple mejoró continuamente el sistema de archivos HFS +, de modo que cuando Mac OS X 10.6 se lanzó, realmente incorporó AppleFSCompression, que es esencialmente la misma característica a la que se refiere. Cualquier software que utilice las API de Apple podría aprovecharse de esto, sin embargo, en el momento no estaba habilitado de forma predeterminada debido a varias razones: los usuarios necesitaban usar la Terminal para aprovecharla.
A medida que pasaba el tiempo y se actualizaba el software, el uso de la tecnología de compresión de Apple se convirtió en una práctica general. Con Mac OS X El Capitan (10.11) e iOS 9, Apple realizó mejoras adicionales al introducir un algoritmo de compresión conocido como LZFSE en el sistema operativo. Esto ya ha sido adoptado en watchOS y tvOS también.
Si bien el algoritmo LZFSE es la opción más rápida y con mayor eficiencia energética que ofrece Apple, no es la única opción disponible para los desarrolladores. LZ4, LZMA y ZLIB son otras opciones y hay varias razones por las que se puede elegir una sobre otra.
En resumen, el sistema operativo utiliza la compresión de forma nativa y, en el caso del software de Apple y de terceros, los desarrolladores tienen varias opciones en términos del algoritmo de compresión por el que optan. Independientemente de la elección, la compresión se realiza de forma transparente todo el tiempo y, desde la perspectiva del usuario, no hay nada que hacer para aprovecharla.