Estoy buscando una configuración donde cualquier nueva conexión de pantalla compartida (VNC) a macOS Sierra creará una nueva sesión, en lugar de compartir la sesión con el usuario que ha iniciado sesión físicamente.
Lo que obtuve hasta ahora es esto: si activo la compatibilidad con VNC heredada (usando una contraseña compartida), la conexión con un cliente VNC no intentará tomar la sesión existente, sino que creará una nueva.
El problema con ese comportamiento es: cuando nadie inicia sesión, la conexión a través de VNC se hará cargo del escritorio normal, por lo que alguien con acceso físico podrá ver lo que está sucediendo. Prefiero un modo de servidor de terminal "estricto" en el que el usuario tenga garantizada una sesión que no se comparta.
¿Cómo puedo lograr tal configuración?