Parece que cuando se conectan varios monitores a una MacBook Pro (Retina), OSX divide la VRAM para los monitores. Incluso cuando una pantalla es capturada por ej. Un juego, el rendimiento se degrada muy empinado. Lo único que ayuda es poner el MBP en modo clamshell y quitar una de las 2 pantallas adjuntas para volver a un rendimiento razonable.
Lo que no entiendo es por qué el sistema operativo no asigna todos los recursos a la pantalla capturada de forma predeterminada cuando se captura. ¿Cuál es el razonamiento detrás de esto?